El proyecto comprobó que el deporte y el ejercicio regular pueden actuar tal a un tratamiento médico.
Las 502 estudiantes del centro de formación femenil St. Charles Lwanga, tras su participación en el programa de salud y bienestar, se mostraron entusiastas, dinámicas, con mejor salud y conectadas con sus compañeras. Venciendo sus afecciones ateromatosas, diabetes, dolores de cabeza y debilidad corporal.
Los nuevos equipos deportivos y musicales, las charlas sobre salud y las asignaturas diseñadas para este proyecto han proporcionado estímulos a las alumnas las quienes han agudizado su memoria y mejorado su rendimiento académico. La introducción de ejercicio regular y el establecimiento de redes entre compañeras (p. ej., el club de footing) también se percibe en la reducción del número de alumnas que acuden a la enfermería y, por tanto, de la medicación (reducción del presupuesto para medicamentos) y de las alumnas que faltan a clase.
También se habló de la importancia de la dieta y, en consecuencia, las estudiantes adaptaron su alimentación a una dieta equilibrada de frutas, productos lácteos y carne.
La puesta en marcha del proyecto y su respuesta positiva entre las alumnas traspasó las instalaciones de la escuela; se reunieron con escuelas vecinas en competiciones deportivas amistosas. El proyecto garantizó tanto la salud de las alumnas como la de la escuela.