Según ONU Mujeres, casi mil millones de personas (el 12% de la población mundial) dependen de los océanos, mares y recursos marinos. Sin embargo, el trabajo relacionado con el mar perpetúa los sesgos de género. Los hombres suelen pescar y encargarse de la hidrocultura, mientras que las mujeres, especialmente las jóvenes, se encargan de trabajos mal remunerados y poco cualificados, como la comercialización y el procesamiento del pescado. La escasez de recursos marinos causada por su explotación y el cambio climático empeora las condiciones laborales y los ingresos de las mujeres. Además, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad marina afectan a las mujeres con mayor incidencia de enfermedades e inseguridad alimentaria que a los hombres, y agravan su carga de cuidados. Por lo tanto, el cambio climático en la vida submarina (océanos, mares y recursos marinos) impacta negativamente en la salud física y mental de las mujeres. Para lograr soluciones, las mujeres y los jóvenes deben estar en el centro de los debates y la toma de decisiones, que es el objetivo de nuestro evento.
Organizado por: Instituto de la Santísima Virgen María-Casa General de Loreto, Asociación Internacional de Presentación, Sociedad del Sagrado Corazón y Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor