La Inteligencia Artificial (IA) debe seguir siendo una herramienta en manos humanas:
Durante la convención internacional sobre 'Inteligencia artificial generativa y paradigma tecnocrático', organizada por la Fundación Vaticana Centesimus Annus Pro Pontifice, el Papa agradeció a sus antecesores su compromiso de explorar cómo la IA puede ayudar a promover la dignidad humana y estar al servicio de los desfavorecidos. .
El Papa también advirtió contra la herramienta que actúa de forma autónoma, subrayando que la IA "es y debe seguir siendo una herramienta" en manos humanas. Además, el Santo Padre advirtió contra la inteligencia artificial que perpetra una "cultura del descarte", que favorece la desigualdad y toma decisiones fuera de su ámbito.
El propósito de la IA debe promover la dignidad humana. Mientras los animaba a seguir examinando el verdadero propósito de la IA, preguntó:
"¿Sirve para satisfacer las necesidades de la humanidad, para mejorar el bienestar y el desarrollo integral de las personas?"
¿O más bien "sirve para enriquecer y aumentar el ya elevado poder de los pocos gigantes tecnológicos a pesar de los peligros para la humanidad?"
Ésta, afirmó, es la cuestión básica.
Dado que el futuro de la humanidad se jugará en el frente de la innovación tecnológica, afirmó, "no debemos perder la oportunidad de pensar y actuar de una manera nueva, con la mente, el corazón y las manos", para "dirigir la innovación hacia una configuración centrada en la primacía de la dignidad humana." Esto, subrayó, no está en discusión.