La revolución digital es el último cambio de época al que asistimos: después
de Copérnico (heliocéntrismo), Darwin (evolucionismo), Freud (inconsciente).
La pregunta que debemos hacernos es:
¿Cómo queremos estar en este continente digital como mujeres consagradas?
La oficina de Comunicación de la UISG, en colaboración con otras comunicadoras de la
Vida Religiosa, ha acogido la petición de varias congregaciones de iniciar una reflexión sobre
los efectos que ha causado y sigue causando la pandemia, para bien o para mal, a la misión
de la comunicación digital y social de la vida religiosa.