Mary Atukunda RSCJ, de Uganda, comparte historias de su comunidad que nos inspiran a participar en pequeños actos de esperanza. A través de sus narrativas, destaca el heroísmo cotidiano y la compasión de individuos que marcan la diferencia en la vida de otros.
CREANDO UNA SONRISA EN LAS CARAS DE LAS PERSONAS COMO UN ACTO DE JUSTICIA
Conocí a Brian en mi camino a casa desde la escuela, como puedes ver en la imagen. La ropa que llevaba estaba en malas condiciones, típica de un niño de la calle. No había indicios de alegría en su rostro. En nuestra comunidad, tenemos una caja que ocasionalmente contiene ropa de emergencia para quienes la necesitan. Decidí elegir algunos artículos y se los di. Aproximadamente dos semanas después, escuché a alguien llamando detrás de mí. Cuando me di la vuelta, me alegró ver al mismo niño corriendo hacia mí, su rostro radiante con una sonrisa. ¡Qué notable diferencia! exclamé en mi corazón. Esta experiencia reforzó la idea de que pequeños actos de bondad pueden impactar significativamente las vidas de los demás, trayendo esperanza y alegría a quienes más lo necesitan.
CREANDO SONRISAS Y ALEGRÍA PARA LAS PERSONAS EN PEQUEÑAS MANERAS A TRAVÉS DE LA AGRICULTURA COMO UN ACTO DE JUSTICIA
Me gustaría comenzar expresando mi más sincero agradecimiento a la Srta. Susan Anyango, RSCJ, y a su dedicado equipo por su excelente trabajo. Implementar iniciativas agrícolas en la región de Karamoja es particularmente desafiante debido a las incertidumbres provocadas por el cambio climático. Sin embargo, durante mi participación en uno de estos proyectos, fui testigo de la alegría que experimentaron las personas al recibir una pequeña compensación al final de su jornada laboral.
Un encuentro memorable fue con un estudiante que compartió sus planes para utilizar sus ganancias para cubrir gastos de bolsillo y útiles escolares. Su emoción reflejaba un mensaje de esperanza, ilustrando cómo se pueden satisfacer necesidades básicas a través de tales proyectos. Una vez más, Srta. Susan, realmente aprecio sus esfuerzos en la lucha contra el hambre y el desempleo en Karamoja a través de estas pequeñas pero impactantes iniciativas.
CREANDO SONRISAS Y ALEGRÍA PARA LAS PERSONAS EN PEQUEÑAS MANERAS (VIOLENCIA DOMÉSTICA EN KARAMOJA)
Las dos damas sentadas en el lado izquierdo de la imagen son parte de una familia, siendo una de ellas la madre del penúltimo niño. La madre se había separado de su esposo, y los niños fueron llevados a vivir con su nueva madrastra, quien, desafortunadamente, intentó envenenarlos. Como resultado, se unieron a su madre en una pequeña casa de alquiler que carecía de alimentos y necesidades básicas.
La sonrisa que ves en sus rostros es un reflejo del apoyo brindado por la Oficina de la Mujer, que les ofreció la oportunidad de iniciar un pequeño negocio. A pesar de sus modestos comienzos, esta iniciativa les trajo alegría y esperanza para un futuro mejor. Hoy en día, les va bastante bien, demostrando que incluso pequeños actos de bondad pueden tener un impacto significativo en las vidas de aquellos afectados por la violencia doméstica.