Navidad Guía de Oración
Escuchar las voces del Pesebre
“El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz...” (Is 9,2)
Con los pastores
Después de haber seguido los cuatro imperativos de JPIC durante todo el Adviento, la llegada de la Navidad nos coloca delante de los pastores.
Tomemos un tiempo para estar con ellos en las afueras de las ciudades. Vayamos decididas/os a las fronteras. Esto puede sacarnos de nuestras rutinas diarias, alejarnos de nuestros pensamientos que nos rondan, cambiar nuestro punto de vista, y permanecer despiertos. Como los pastores y con ellos, sentirnos en comunión con todos los que viven en la oscuridad de la miseria, de la violencia, del abuso. En los lugares del norte, las heladas y la nieve ya envuelven a muchos migrantes y personas sin hogar en el gélido frío de la soledad y el rechazo. Si queremos unirnos a estos pastores, caminemos hacia la noche, sin detenernos.
Aprenderemos de estos otros vigilantes, sumergidos durante mucho tiempo en la oscuridad, a dejarnos guiar. Agudicemos nuestros sentidos internos para percibir más de la realidad que nos rodea. Estemos también presentes, humildes, impotentes, amorosos, atentos a estas ovejas que se nos han confiado y velemos ... Velemos.
Es observando esta noche, haciéndola nuestra, que tendremos la oportunidad de detectar la luz de la Natividad. En el último día de Adviento, esta frase del profeta se habrá hecho carne. Sí, toda persona que camina en la oscuridad puede ver una gran luz... esa luz que viene a iluminar pasos, a calentar corazones, a transformar horizontes.
Caminata contemplativa:
Si lo deseo, puedo experimentar caminar al anochecer, al amanecer, meditando esta frase de Isaías con tanta gente presente en mi corazón. Sintiendo la incertidumbre de mis pasos, en un constante estado de movimiento entre el desequilibrio y la búsqueda de apoyo, hacia un siguiente paso "suspendido" en el aire antes de encontrar un terreno que me estabilice ...
Por la noche, me tomo un tiempo para escuchar. Todos los sonidos parecen más significativos. Y luego mirar, estudiar el cielo como los pastores ... ¿Qué espero de Dios?
En la Nochebuena: da la bienvenida, celebra y comparte la presencia del “más pequeño.”
Llegan a Belén y conocen a un niño recién nacido como su Rey. La encarnación nos recuerda cómo Dios viene a participar en nuestra vulnerabilidad, en toda nuestra humanidad, con sus gritos y sus esperanzas.
¿Cómo esta Natividad sacude nuestras imágenes y expectativas de Dios?
¿Cuáles son las situaciones de vulnerabilidad en las que vivo el nacimiento del niño Jesús?
Es un ser frágil, indefenso, dependiente que se nos da a contemplar en el pesebre. Esta vulnerabilidad de Jesús es tanto una promesa como un desafío. ¿A qué nos invita? ¿Qué nos dice, entregado en nuestras manos y dando lugar a tan indecible alegría?
¿No trastorna decididamente nuestra forma de vivir y pensar HOY? ¿No nos revela que la fragilidad es también un comienzo, una génesis del crecimiento?
Y si nos acercáramos un poco más, si llegáramos a oler y adentrarnos en la pobreza extrema del pesebre, ¿no nos daríamos cuenta de que es en situaciones de privación donde se puede revelar una belleza infinita?
Escucho las voces en el pesebre:
¿Quiénes son nuestros pastores hoy, que ya están postrados a los pies de Jesús y que van delante de nosotros? Dejo resonar las voces de hombres y mujeres cuyos rostros están marcados por las pruebas de la vida. También puedo entrar en estas palabras pronunciadas por Gabriel y Christian cuando se dirigieron al Papa Francisco:
"Mis queridos amigos de Fratello, soy uno que ha luchado y como la mayoría de ustedes, he conocido la desesperación y el abandono en este mundo que se ha vuelto cada vez más cruel. Mi viaje por el desierto ha sido para mí el darme cuenta, después del hecho, por supuesto, del amor de Dios. Creo que es en situaciones de gran precariedad y abandono que el Señor nos llama a una gran alegría para quienes saben escucharlo, buscarlo. Porque Él dijo: "Búscame con todo tu corazón y me dejaré encontrar". (Gabriel, estuvo muchos años en la calle)
"A pesar de todo este sufrimiento, esta tortura moral y psicológica, nos volvemos al Señor y mantenemos la esperanza". (Christian, varado lejos de su familia durante dos años en Lesbos)
Tiempo de reflexión:
¿A qué me llaman los pastores?
¿A qué me invita esta contemplación del Jesús recién nacido?
¿Y qué es lo que me conmueve al escuchar estas voces desde el pesebre?
Música: O ven, o ven, Emmanuel / Video: Nativity
“Y al amanecer, dejaré estallar mi alegría, para compartir las maravillas de lo que mis ojos han contemplado y para seguir profundizando el deseo de Su venida en cada rincón de nuestra
humanidad..."
“¡Ven, Sol naciente, ¡esplendor de justicia y luz eterna!”
Rachel Guillen rscj
Hub de Aprendizaje JPIC
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2021
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Crédito de la foto: 1ª imagen: Wikimedia Commons - Fayhoo
2a imagen: Rachel Guillen rscj