El 25 de diciembre, el Papa Francisco pronunció su bendición navideña y su mensaje "Urbi et Orbi" desde la galería central de la Basílica de San Pedro. Durante este tradicional discurso, llamó a todas las naciones a encontrar el coraje para "silenciar los ruidos de las armas y superar las divisiones" que afligen al mundo, particularmente en zonas de conflicto como Ucrania y Medio Oriente.