“Por una misión compartida” es la intención de oración elegida por Francisco para el mes de octubre: un tema vinculado a la asamblea general del Sínodo que se avecina, y sobre el que el Papa reflexiona en el mensaje confiado a su Red Mundial de Oración. Pide a todos los cristianos -laicos, sacerdotes, religiosos- “caminar juntos recorriendo el camino de la sinodalidad”, explicando que “somos corresponsables en la misión, participamos y vivimos en comunión de la Iglesia”.
Tanto si se es “conductor de autobús” como “campesina” o “pescador”, subrayó Francisco, la misión es la misma: “dar testimonio con la propia vida”, “cada uno aportando lo que mejor sabe hacer”. En esta corresponsabilidad se trabaja juntos, independientemente de la vocación de cada uno: “Los sacerdotes no somos los jefes de los laicos, sino sus pastores. Jesús nos ha llamado a unos y a otros, no a unos por encima de los otros, sino complementándonos”, explica al comienzo de su mensaje. Y añade, poco después: “Los laicos, los bautizados, están en la Iglesia en su propia casa, y tienen que cuidarla. Lo mismo que nosotros, los sacerdotes, los consagrados”.
Oremos para que la Iglesia siga apoyando por todos los medios un estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad, promoviendo la participación, la comunión y la misión compartida entre sacerdotes, religiosos y laicos.