“Durante el ayuno no se trata de renunciar a la comida. Se trata de crear un espacio y una fuerza
para recibir la misericordia y el amor de Dios; más que dar, recibimos del Señor”.
-Gerardette Philips rscj
Mohammed Quraishi, un presunto criminal, no creía en el ayuno durante el mes de Ramadán, hasta que conoció a una religiosa católica que respetaba el ayuno.
Lo golpeó como un rayo mientras trataba de comprender este extraño fenómeno. Tenía curiosidad por saber por qué una persona que no era musulmana ayunaba durante el Ramadán, por lo que se acercó a la religiosa, la hermana Gerardette Philips, pero la gente le advirtió que no hablara con él, ya que era un "criminal".
Quraishi observó que un sastre ofrecía a la religiosa dátiles, un acto que marcaba el final del ayuno del día. El sastre de Kurji mod en Patna, la capital del estado de Bihar, en el este de la India, se dirigía
a la casa de la hermana Gerardette en una escuela para niños especiales donde enseñaba.
Años más tarde, cuando regresó a Patna, Quraishi se le acercó de nuevo. La esperaba para decirle que inspirado por ella, había comenzado a ayunar después de 50 años. Ahora todos sus hijos y nietos ayunan.
A su vez la hermana, estaba feliz de que su ayuno hubiera convertido a alguien que “alguna vez fue considerado criminal" en un agente de cambio para muchos.
Pero, ¿cómo comenzó todo?
Para la hermana Gerardette, la cuarta de cinco hijos de padres católicos, la idea de ayunar en Ramadán ocurrió durante un tiempo de Cuaresma.
“En 1991, la Cuaresma y el Ramadán coincidieron y fue entonces cuando comencé a ayunar. Trabajaba con niños especiales y los estudiantes musulmanes también ayunaban”, dijo la hermana Gerardette.
Desde entonces, durante los últimos 30 años, ha ayunado regularmente durante el Ramadán.
“Sí, la comunidad musulmana también lo valora”, dijo.
Citando un hecho, dijo: "Cuando estaba en Delhi haciendo un curso de educación especial en la Universidad Jamia Millia Islamia en Okhla, todas las mañanas, las mujeres musulmanas del vecindario colocaban un vaso de leche en la repisa de mi ventana para comenzar el ayuno".
Por las noches se reunían y me invitaban a hablarles sobre el perdón y el amor. Rompíamos el ayuno juntas.
Un día, un grupo de mujeres musulmanas de la universidad la llamó para orar por un niño cristiano en Pakistán que iba a ser colgado por blasfemar por los grafitis pintados en las paredes de una mezquita. Las mujeres rezaron para que liberaran al niño. Para alegría de todas, el niño fue puesto en libertad.
“Sí, la fe puede mover montañas. Todos experimentamos el poder de la oración”, dijo la hermana Gerardette.
Sobre cuál es la diferencia entre el ayuno de Ramadán y el ayuno de Cuaresma, dijo: “Ambos son días llenos de gracia, que buscan misericordia, reconciliación y perdón. Tienen el sentido de dar a los pobres, de acercarse a Dios”.
En Cuaresma, los creyentes siguen a Jesús en su pasión y en Ramadán los seguidores del Islam celebran la revelación del Sagrado Corán, dijo.
“Durante el ayuno no se trata de renunciar a la comida. Se trata de crear un espacio y una fuerza para recibir la misericordia y el amor de Dios; más que dar, recibimos del Señor”, dijo la hermana Gerardette.
El ayuno nos ayuda a entrenar nuestra mente, nuestro corazón y nuestro cuerpo. Es un compromiso y requiere disciplina, dijo un hombre de 55 años que ayuna los 40 días durante la Cuaresma.
Sobre cómo se las arregla ya que su comunidad no ayuna durante el Ramadán, dijo: “Me levanto a las tres de la mañana. Me tomo una taza de café y una manzana o un plátano. Luego medito y después voy a la Santa Misa. La próxima comida puede ser un sorbo de agua que tomo después de las seis de la tarde, al igual que mis amigas Islámicas”.
La hermana Gerardette ha tendido desde su infancia un atractivo por el Islam.
“Ingresé con las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús en la India con lo que uno consideraría 'una vocación dentro de una vocación' y esa vocación era encontrar a Dios en el corazón de mis hermanas y hermanos musulmanes”, dijo.
El diálogo interreligioso podría ayudarnos a superar los prejuicios y desarrollar el respeto por "el otro", dijo la religiosa que es miembro de la Asociación de Estudios Islámicos.
"He conocido a gente maravillosa, incluidos los padres (fallecidos) Paul Jackson, Christian Troll, Michael Fritzgerald y Victor Edwin y la hermana Fatima, dedicados al mismo llamado en la asociación", dijo.
Un ejemplo de diálogo con los Musulmanes fue San Francisco de Asís, hace más de 800 años cuando conoció al entonces Sultán de Egipto, Al Malik Al Kamil.
Ahora recientemente, reviviendo ese espíritu, el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, firmaron el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia, en Abu Dhabi en febrero de 2019.
La hermana Gerardette tiene un posgrado en Filosofía Islámica y Misticismo y un doctorado en filosofía de la religión.
Ha publicado “Beyond Pluralism” (Más allá del pluralismo) en inglés e “Integritas Terbuka” (Open Integrity) en indonesio además de varios artículos. Con frecuencia es invitada para hablar en seminarios interreligiosos nacionales e internacionales.
Fue nombrada en 2005, consultora del Papa Benedicto XVI en el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, Comisión para las Relaciones Religiosas con los Musulmanes. También fue ponente en la 62ª Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Mejores Prácticas y Estrategias para la Cooperación Interreligiosa e Intercultural para la Paz: “Avanzando”.
En Indonesia, de mayoría musulmana, donde fue destinada en el año 2000, participa activamente en el diálogo entre personas de diferentes religiones, en particular entre musulmanes y católicos.
Sus estudiantes musulmanes que estudian el catolicismo y los estudiantes cristianos que estudian el Islam, se reúnen con valentía para intercambiar sus enseñanzas. Algunos estudiantes musulmanes ayunan el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo y sus homólogos cristianos en Ramadán.
Her Muslim students who learn Catholicism and Christian students who learn Islam, bravely come together to exchange their learnings. Some Muslim students fast on Ash Wednesday and Good Friday and their Christian counterparts at Ramadan.
Hace unos años, sus estudiantes musulmanes promovieron el Vía Crucis.
Las estaciones se basaron en "casos reales". La primera estación, una mujer que coloca una máscara en el rostro de su hijo y que baila en los semáforos para ganarse la vida. Jesús cargando su cruz, un hombre cargando un montón de comida sobre sus hombros para su venta. Otro, cómo Jesús fue despojado de sus vestiduras a través de una montaña desnudada de su grandeza. María con el cuerpo de Jesús era María con muchos niños abandonados
"¿Qué mejor manera de entender este misterio si no es en nuestro mundo hoy?" dijo
Una entrevista por Rita Joseph
Re-publicada y traducida al inglés y francés con permiso de LiCas News..
Haga clic abajo para acceder el texto original: LiCAS.News- The Indian nun who fasts at Ramadan