PrintCada año, la Red Mundial de colegios del Sagrado Corazón celebra el 6 de mayo el Día del Jacinto Azul. En esta fecha en el año 1882, Janet Erskine Stuart, educadora inglesa tomó conciencia de su vocación para unirse a las Religiosas del Sagrado Corazón (RSCJ) estando en medio de un jardín de jacintos azules. Ayer, durante la Capilla de los Jacintos azules celebrada en el Sagrado Corazón de Greenwich, la comunidad escolar dio la bienvenida al campus a la Hermana Margaret Alusa Mwarili. La Hermana Mwarili, que actualmente representa a las RSCJ en las Naciones Unidas (ONU), encarna una dedicación de toda la vida al servicio humanitario.
La Hna. Mwarili llegó ayer por la mañana a King Street desde su actual residencia en Nueva York. Habló a estudiantes y profesores sobre su vocación de servicio y su camino de fe con una presentación en la capilla. Tres miembros del Club Modelo de las Naciones Unidas, Starr Ramsey Boursiquot y Emma Cannon, de primer y segundo año, y Clare Junius, de segundo, entrevistaron en directo a la Hna. Mwarili. Su conversación se centró en la vocación de la religiosa y sus consejos para los miembros de la comunidad a la hora de discernir sus propios caminos y planes en la vida.
La Hna. Mwarili creció en el condado de Kakamega, al oeste de Kenia. Empezó a explorar su vocación para entrar en la Sociedad del Sagrado Corazón en el pueblo de Chekalini. Durante su formación como religiosa, la Hna. Mwarili trabajó como profesora en Kenia y Uganda.
Starr es miembro del Modelo de Naciones Unidas desde su primer año. Recientemente representó al Sagrado Corazón en una conferencia de la Universidad de Pensilvania. . Starr habló del impacto que le causó conocer a la Hna. Mwarili en la Capilla del Jacinto Azul.
"Escuchar el recorrido de la Hna. Mwarili para alcanzar su posición en la ONU y cómo discernió su llamada al servicio fue muy profundo", dijo Starr. "Desde su crianza e infancia en África hasta su vida actual en América, la historia de la Hna. Mwarili es una motivación para mí mientras camino fuera del Sagrado Corazón y busco mi propia vocación.”
Una vez que la Hna. Mwarili se comprometió con la Sociedad del Sagrado Corazón, su visión internacional se amplió. Obtuvo su maestría en Administración y Supervisión Escolar en los Estados Unidos (US) en el College of New Rochelle, estudió idiomas en España e hizo sus votos perpetuos en Italia. Tras su compromiso definitivo con las RSCJ, la Hna. Mwarili regresó a su país natal, Kenia, para vivir su vocación en la región subsahariana de Kibera, Nairobi.
Allí, la Hna. Mwarili trabajó como educadora y administradora escolar. Durante su estancia en Nairobi, la Hna. Mwarili se dedicó con gran compromiso al servicio de los demás. Se esforzó en la educación de los residentes en el campo de refugiados de Kakuma a través del Programa Jesuita para Refugiados, y más tarde dedicó seis años a un centro sanitario especializado en pacientes con VIH.
En enero de 2023, la Hna. Mwarili llegó a ser la representante de la Sociedad del Sagrado Corazón en la ONU, donde aboga por la educación y la justicia social. Antes de asumir este cargo, nos habló de sus objetivos y aspiraciones.
"Espero que, como mujeres que buscan promover la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación, permanezcamos unidas para transmitir esperanza en nuestro mundo", dijo la Hna. Mwarili, según el sitio rscjinternational.org. "Cuento con el apoyo y la colaboración de cada uno, y espero seguir fomentando la cooperación entre nosotros, e impulsando el trabajo en red con otros colaboradores en esta misión. Rezo para que el Espíritu que habita en cada uno de nosotros nos capacite para transformar nuestro mundo herido y roto, y para difundir la esperanza allí donde estemos.”
La Hna. Mwarili posee una conexión única con los colegios del Sagrado Corazón en los EE.UU., ya que anteriormente colaboró con la Hermana Irene Cullen para coordinar los esfuerzos de los EE.UU. en la concesión de becas a los compañeros de la Red de Uganda. En 2021, la Hna. Mwarili dirigió los esfuerzos de recaudación de fondos para iniciar la construcción de la primera escuela de la Red en su país natal, Kenia.
Su trabajo como religiosa del Sagrado Corazón refleja perfectamente la visión de Santa Magdalena Sofía Barat tal y como se articula en los Objetivos y Criterios. La Hna. Mwarili encarna el respeto por el intelecto, el deseo de servir a los demás y la capacidad de forjar relaciones comunitarias, todo ello sobre la base de su fe en Dios. Starr expresó su aprecio y admiración por la vida y la labor de la Hermana Mwarili.
"Poder ver a un miembro de la comunidad del Sagrado Corazón haciendo carrera en la ONU fue un complemento interesante al trabajo que hacemos dentro del club Modelo ONU", dijo Starr. "Fue realmente inspirador poder hablar con ella personalmente y escuchar sus experiencias.”
Artículo escrito por: Avery Kim, King Street Chronicle. Republicado y traducido con autorización.