"Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades." (LS 14)

Compartimos testimonios de Lourdes de Silva RSCJ y Ana Pérez RSCJ de México, quienes están trabajando con mujeres en salud alternativa.

Las Mujeres de la Farmacia Viviente

1. ¿Qué me sorprende de las mujeres de la Farmacia viviente?

La experiencia de trabajar con Mujeres, más que sorprenderme, me confirma de lo que son capaces, de la fuerza que tienen, del nivel de compromiso que alcanzan y del impulso que les da su compromiso como “Colectivo” para lograr lo que se proponen, cuando son un grupo, que se ha integrado desde la responsabilidad, compromiso y respeto de unas con otras, que les ayuda a superar problemas tanto intergrupal, laboral y social.

Visitaron varias experiencias de Farmacias Vivientes en Guadalajara y pueblos cercanos.
Buscaron un terreno cerca de “Comunidad Crece”
Tomaron cursos y capacitaciones para echar a andar su proyecto.
Se organizaron en grupos para atender ese sembrado y sacar de él su mejor provecho.
Tienen ahí su materia prima de la mejor calidad para los productos que ellas mismas elaboran para su beneficio y vender, ayudándose así en la economía familiar.

2. ¿Cómo son artesanas de esperanza?

Con su vida y trabajo: son mujeres esposas, madres, obreras, trabajadoras, que han descubierto en “Comunidad Crece” un apoyo, un estilo y un convencimiento de que la “Comunidad” es el lugar desde el que se puede luchar por la vida tanto personal, de su familia y de su entorno, cada vez más amplio. Mujeres trabajando con mujeres y logrando sus objetivos, es testimonio vivo de que es posible fortalecer la esperanza que les permite solidarizarse y expresar su alianza como mujeres juntas. 

Lourdes de Silva RSCJ

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"Yo soy Ana Pérez, religiosa del Sagrado Corazón. Estoy en la comunidad de Jocotepec, somos 5 hermanas, todas de tercera edad, o de cuarta ya, pero activas. Algunas todavía somos activas. Yo me remito a la asamblea provincial les recuerdo. Recuerdo el testimonio de nuestras colaboradoras laicas que para mí son artesanas de esperanza porque dan mucha esperanza de que nuestros proyectos, nuestro sueños van a continuar. Hablábamos de que somos pocas, no somos muchas porque estamos fortalecidas con laicas muy comprometidas que nos dan mucha esperanza de que nuestro proyecto continua, se fortalece. Y eso es ser artesanas de esperanza. 

También, yo colaboro con salud alternativa y trato de compartir mi esperanza de que podemos mejorar la salud sea la edad que tengamos. Nunca es tarde para tener calidad de vida. Y esa es mi testimonio y mi trabajo, pequeño pero creo que,. muchas mujeres sobre todo, van saliendo adelante y además de aprender a tener calidad de vida, comparten esos conocimientos, esa sabiduría, y de esa manera vamos siendo artesanas de esperanza en este mundo que esta tan difícil, tan de violencia, pues que nos sorprende cada día. Pero vamos poniendo nuestro granito de arena para salir adelante. Gracias."

Ana Pérez RSCJ